Una agente transexual de la Guardia Civil ha sido expedientada por sus superiores por llevar el pelo largo, al aplicársele el reglamento de los agentes varones, tal y como recoge el diario La Opinión de Murcia.
El caso se ha producido en el puesto del instituto armado en la localidad de Caravaca de la Cruz. Aunque el reglamento interno de la Guardia Civil sí permite que las agentes mujeres lleven el pelo largo (recogido en coleta, trenza o moño), los agentes masculinos lo tienen prohibido.
El medio cita al sindicato Jucil, que está representando a la afectada, como fuente. Según esta organización, tras la entrada en vigor de la Ley Trans, la agente pidió el cambio de género en el registro y legamente, tal y como ya recoge su DNI, es una mujer.
La cuestión es que la agente no se ha modificado el nombre ni el aspecto, más allá de dejarse el pelo largo. La agente, según La Opinión de Murcia, admite que no informó de su nueva condición de mujer a sus superiores por la vía correspondiente.
La agente se queja de que después informó a su teniente y este a su sargento, pese a lo cual fue sancionada, ya que se le aplicó el reglamento para los agentes varones.
Jucil se queja de que en el expediente abierto, además, sus superiores se refieren a la agente usando el género masculino, como "el guardia civil". Aunque la falta en la que ha incurrido es leve, queda registrada en su hoja de servicios, por lo que la agente ha recurrido a la Dirección General de la Guardia Civil y está a la espera de que se resuelva su caso.
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